¿Cuál es la estructura perfecta de un email?

28 de abril de 2023 · 5 min. lectura
Comparte

Todos utilizamos el correo electrónico. De hecho, lidiamos a diario con ellos personal y profesionalmente. Son un canal de comunicación vital, pero pueden ser mucho más que eso. El email marketing es un arma muy poderosa para cualquier marca: generan ventas, fidelizan clientes antiguos y atraen nuevos, transmiten ideas y valores… Por eso es tan importante construirlos bien y enfocarlos de la manera más precisa. A continuación, te desvelamos qué partes de un correo electrónico debes cuidar al máximo para que tus campañas tengan éxito, que en concreto y como verás, son tres.

1. Encabezado

La primera de las tres partes de un correo electrónico en la que debes pensar es el encabezado. Se trata de la sección con la información sobre el remitente y el destinatario, el asunto, la fecha, el CC o CCO y cualquier otro detalle relevante para entender el contexto del mensaje. Así mismo, sus elementos principales son los siguientes.

Asunto

El asunto es lo primero que verán tus destinatarios. Es una parte crítica porque determina si abrirán o no el correo electrónico. Además, ayuda a entender el propósito del mensaje y a encontrarlo más tarde en su bandeja de entrada. Por eso, debes ser claro y relevante a la hora de redactarlo.

Remitente

Por su parte, el remitente es la persona o marca que envía el correo. Identifica a los emisores del mensaje, así que influye en la prioridad que le da al correo electrónico el destinatario. Por eso, siempre debes verificar la dirección del remitente y desconfiar de direcciones desconocidas o sospechosas.

CC y CCO

Ya hemos hablado en otras ocasiones de los conceptos de CC y CCO en un email. Son campos adicionales en el encabezado de un correo electrónico que permiten a los remitentes enviar copias del mensaje a otras direcciones. Utilízalos cuidadosamente para evitar la sobrecarga de mensajes y por privacidad y seguridad.

Fecha

Por último, no olvides la relevancia de la fecha en tus mails. Te servirá tanto para buscar correos según cuando se enviaron, así como para dejar constancia de todo lo que comunicas en tus conversaciones.

2. Cuerpo

En segundo lugar, tenemos el cuerpo. Es otra de las partes de un correo electrónico que estructuran cualquier mensaje. En él encontramos a su vez otros cuatro pilares: el preheader, la introducción, el motivo y la despedida. Sin ellos, tu contenido carecerá de sentido y de tronco que sujete todo el mail.

Preheader

El preheader de un email es el texto que aparece en la vista previa del correo, justo después del asunto. Se utiliza para dar más contexto y aumenta las posibilidades de que los destinatarios lo abran y lean el contenido. Por eso, es donde deberías resaltar los elementos importantes del correo.

Introducción

A su vez, otra de las partes de un email que no puede faltar es la introducción. Es el inicio del mensaje y donde se establece el tono y la relevancia del correo electrónico. Ayudará a que el destinatario siga leyendo o no. Por eso, una buena introducción debe ser clara, concisa y personalizada para cada receptor.

Motivo y petición

Con motivo y petición nos referimos al objetivo principal que tiene un mensaje y lo que esperamos del destinatario tras leer el correo electrónico. Así que es fundamental que los tengas claros, ya que evitarás malentendidos o confusiones y mantendrás a tu audiencia comprometida y motivada para responder o actuar.

Despedida

Por último, tu mensaje, debe concluir con una despedida. Influye en la impresión final que el destinatario tiene, por lo que debe ser cortés y profesional, aunque variará dependiendo del tono del mensaje y de la relación entre remitente y destinatario.

3. Footer

No obstante, aunque como contenido textual no añadas más, aún hay elementos de un correo electrónico que debes añadir. Hablamos de la firma, los enlaces o el botón para cancelar la suscripción. Todos ellos conforman lo que conocemos como footer y también son muy importantes.

Firma e información de contacto

Todo correo electrónico debería llevar una firma e información de contacto. Son claves porque contienen información relevante acerca del remitente y aportan credibilidad y confianza. Además, proporcionan al destinatario una forma fácil de comunicarse en caso de tener preguntas o dudas adicionales.

Enlaces

Los enlaces son otro clásico elemento de los footers. Suelen llevar a sitios web propios, direcciones físicas, perfiles en redes sociales o contenidos concretos. Son importantes porque ofrecen información adicional, ayudan a cumplir con las regulaciones y normativa, potencian otros canales de marketing y generan confianza.

Anular suscripción

Por último, en los correos electrónicos masivos, publicitarios, newsletters o boletines, las marcas deben incluir la opción de anular la suscripción. Con ella, en caso de no haber solicitado recibir esos correos o de no querer seguir recibiéndolos, el destinatario puede marcarlos como spam emails y darse de baja.

Consejos para elaborar emails con una estructura perfecta

Para concluir, desde la experiencia que tenemos en Easymailing, te damos unos consejos para elaborar correos perfectos. Con ellos trabajarás de la mejor forma todas las partes de un mailing efectivo:

  1. Ten claro el objetivo. Antes de escribir, asegúrate de tener el objetivo claro. ¿Cuál es el propósito del mail? ¿Qué acción deseas que realice el destinatario después de leerlo? Mantén ese objetivo en mente y comprueba que cada sección va en esa línea.
  2. Diseña una estructura clara. Un correo electrónico bien estructurado es fácil de leer y entender. Para eso, utiliza párrafos cortos y concisos, así como encabezados y viñetas que destaquen lo más importante. Trabaja sobre una estructura lógica y un mensaje con introducción, desarrollo y conclusión.
  3. Crea un asunto claro y llamativo. El asunto es la primera impresión que el destinatario tendrá de tu correo, por lo que debe ser claro y llamativo. Mejor si es breve y descriptivo y si introduce claramente el contenido del mail para llamar la atención de tu audiencia.
  4. Haz un saludo personalizado. Comienza tu correo electrónico con un saludo personalizado que incluya el nombre del destinatario, si es posible. Darás sensación de cercanía, proximidad y generarás más confianza.
  5. Ofrece contenido relevante y conciso. Evita información innecesaria, así como jergas o lenguaje técnico que pueda ser confuso.
  6. Incluye CTA (llamada a la acción). Asegúrate de incluir un llamado a la acción claro y conciso indicando claramente lo que deseas del destinatario: una compra, responder a una pregunta, programar una reunión…
  7. Aprovecha la despedida y tu firma. Utiliza una despedida corta y concisa, como «Atentamente» o «Saludos cordiales», seguido de tu firma con tu nombre y la información de contacto relevante.

Antes de enviar tu correo electrónico, analízalo cuidadosamente para corregir errores ortográficos o gramaticales. También debes revisar la estructura para asegurarte de que fluye de forma clara y lógica. Y si tienes dudas, siempre puedes pedir consejo y ayuda a especialistas como nosotros contactándonos o, directamente, conociendo y probando tú mismo nuestra plataforma de forma gratuita.  

Comparte