¿Qué es el Soft Bounce (Rebote Blando)?
El Soft Bounce o Rebote Blando («rebotes» es el bounces significado) tiene lugar cuando se produce una entrega fallida de mail. Es decir, esta métrica indica la cantidad de correos electrónicos que no se han podido entregar en cualquiera de nuestras campañas de email marketing y que nos son rebotados de vuelta.
Generalmente, esto se debe a un problema temporal con la dirección de correo, por lo que una vez solucionado, el destinatario volverá a recibir nuestros emails con normalidad.
Causas del Soft Bounce o Rebote Blando
Hay diferentes motivos por los que se puede producir un rebote blando:
- Bandeja de entrada llena: Si el buzón está lleno porque el usuario ha superado la cuota, entonces no hay nada que podamos hacer. Es el mismo destinatario quien debe vaciar su bandeja de correo para poder recibir los emails por lo que, si esto no pasa, nuestros mensajes no llegarán nunca.
- Tamaño de email demasiado grande: Esto sucede cuando el tamaño del email excede al que la bandeja de entrada del destinatario permite. En este caso, sí podemos identificar y solucionar el error. Si vemos que nuestra tasa de rebote blando es muy alta, podemos probar a rebajar el tamaño de nuestras imágenes y adjuntos.
- Fallos en Internet o de servidores temporales: Al tratarse de un error momentáneo, el correo se entregará en cuanto se resuelva el problema de servidor que puede simplemente haberse caído o estar fuera de línea.
- Filtros o spam: Los correos electrónicos que se filtran y no pasan las barreras anti-spam no son entregados y se devuelven.
Consejos para controlar el Soft Bounce o Rebote Blando
- Optimizar la base de datos de tus contactos
- Realizar un seguimiento continuo de las tasas de rebote
- Renovar la base de datos de los contactos siempre respectando las prácticas anti-spam
- Incluir la doble validación en tus campañas de email marketing
Rebote Blando VS Rebote Duro
Como hemos visto, la tasa de rebote blando responde a un problema temporal con una dirección de email válida. Por lo tanto, el destinatario podrá volver a recibir los mails que no se han podido entregar por diversos problemas.
Sin embargo, el Hard Bounce o Rebote Duro mide los errores permanentes que impiden que el correo llegue a la bandeja de entrada del destinatario. Esto ocurre cuando la dirección de correo electrónica no es correcta o válida porque la hemos escrito mal o porque simplemente ha dejado de existir. Por ello, el email nunca llegará a su destino.
En el caso de la tasa de rebote dura, lo mejor es borrar las direcciones inválidas de nuestra lista de contactos dado que no sirven de nada. De hecho, los rebotes afectan considerablemente a la entregabilidad y a la reputación del dominio de envío, por lo que lo mejor es solucionar estos errores cuanto antes.
¿Por qué es importante conocer estas tasas de rebote?
La Tasa de Rebote o Bounce Rate nos da información de gran utilidad a la hora de analizar el éxito de nuestra campaña de email marketing. Los rebotes blandos o duros en email marketing avisan del grado de efectividad y fiabilidad de nuestros contactos. Así, nos sirven como recordatorio para revisar y mejorar nuestra lista de contactos, así como nuestras comunicaciones.
Por eso, tanto la soft como la hard bounce son métricas de email marketing que siempre debes controlar, ya que si su porcentaje es alto, te encontrarás ante un problema con la recepción de tus mensajes enviados.
En ambos tipos de rebote tendremos que analizar cuál es el problema y de qué manera podemos solucionarlo si está en nuestras manos. Como ya sabes, este análisis es muy necesario dado que los rebotes afectan también a nuestros futuros envíos y deterioran nuestra reputación.
¿Hay una tasa de rebote ideal?
Como puedes imaginar, nuestro objetivo es que el porcentaje de emails, de entre todos los enviados, que no logran llegar a su destino sean el menor posible. Aunque no existe una cifra oficial de correos rebotados o tasa de bounce estimada, se calcula que sobre un 2% podría ser un promedio general para obtener una tasa de rebote más o menos factible o estable.
Las herramientas email marketing como Easymailing son la mejor opción si quieres saber cómo diseñar una buena base de datos, ya que permiten filtrar y poseer una lista de contactos más avanzada. Esto, sin duda, es una de las claves para reducir la tasa de rebote de tus correos.